Esos procesos evangelizadores dejaron como testimonio imponentes baluartes arquitectónicos que son toda una invitación para lo que se conoce como turismo religioso. Para una visita de tal índole nada mejor que acercarse a recintos espirituales como San Pedro Claver, Santo Domingo, San Roque, y La Trinidad; resulta ser el Centro Histórico el marco donde descansan las más formidables piezas de este legado arquitectónico católico que bien vale una visita.

Y si nos preguntas, te recomendamos Semana Santa para esta visita, la Semana Mayor es sin contendiente alguno la época que más recibe turistas con este propósito, aunque seguramente no dudarán, una vez terminados los diferentes actos litúrgicos, en lanzarse en rápida carrera hacia las playas y su hermoso mar. Pecados veniales por demás.

Para mayor recogimiento es imperdible acudir a la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, santa patrona de importantes localidades españolas como Tenerife y Canarias; la virgen de la Candelaria también es homenajeada en diversos países latinoamericanos incluyendo a Colombia.

En Cartagena esta es una celebración de gran tradición que tiene su punto culmen el 2 de febrero: la peregrinación conduce hacia el convento del cerro de La Popa, y la fritanga no se hace esperar, de hecho también se le conoce a esta ocasión religiosa como el “Festival de la Fritanga”. Mientras se asciende, los más atentos tienen listas sus mesas y sus cacerolas ofreciendo los más sabrosos aperitivos costeños, los devotos no pierden la ocasión y se arman de buenas porciones de carimañolas, empanadas, arepa de huevo, entre otros pecaditos. Una manera muy original de acercarse con devoción a la religión profesada.